Pago de Carraovejas 2022

Pago de Carraovejas es una de las bodegas más emblemáticas de la Ribera del Duero, fundada en 1987 por José María Ruiz con el sueño de crear un vino que acompañara al cochinillo asado, símbolo de la gastronomía segoviana.

Desde sus inicios, la bodega ha apostado por la innovación, siendo pionera en la introducción del Cabernet Sauvignon y el uso del roble francés en la región. Hoy, combina tradición y vanguardia con una filosofía basada en la excelencia, la sostenibilidad y el respeto por el entorno.

Cada botella refleja el carácter único del viñedo y el compromiso por elaborar vinos con alma, profundidad y elegancia.

El viñedo de Pago de Carraovejas es el corazón del proyecto: un paisaje de laderas escarpadas en Peñafiel, a alturas que alcanzan los 900 metros sobre el nivel del mar. Estos suelos calizos, pobres en materia orgánica y con excelente drenaje, aportan frescura, tensión y mineralidad al vino.

Las cepas se cultivan bajo un enfoque sostenible y regenerativo, respetando la biodiversidad y favoreciendo el equilibrio natural del entorno. Gracias a la altitud, el contraste térmico entre el día y la noche favorece una maduración lenta y completa, lo que da como resultado uvas concentradas, vibrantes y llenas de expresión.

La elaboración del Pago de Carraovejas 2022 es un reflejo de precisión y respeto por el viñedo. Las uvas, cuidadosamente seleccionadas de laderas calizas a casi 900 metros de altitud, fermentan de forma espontánea con levaduras autóctonas, preservando la autenticidad del terruño.

Cada variedad —Tinto Fino, Cabernet Sauvignon y Merlot— se vinifica por separado para destacar su carácter. El vino se cría durante 12 meses en barricas de roble francés y americano, donde adquiere complejidad, estructura y una textura sedosa.

Todo el proceso se lleva a cabo con un enfoque sostenible, combinando tecnología de vanguardia y viticultura regenerativa para obtener un vino que expresa con elegancia la identidad de su origen.